El turco del Galatasaray ha sido finalmente el elegido para reforzar la mediapunta 'colchonera' a cambio de 12 millones de euros.
Aunque en un principio el mediapunta elegido por el Atlético de Madrid había sido el brasileño Diego Ribas, sus exigencias económicas (así como las dudas sobre su carácter) provocaron anoche un giro en los intereses rojiblancos que llevaron a sus dirigentes a acelerar las negociaciones por Arda Turan, que en pocas horas terminó dando el 'sí, quiero' a Miguel Ángel Gil y convirtiéndose en nuevo jugador atlético.
Ha podido parecer una operación relámpago, pero en realidad se ha cerrado tan rápido (el acuerdo ya ha sido oficializado por ambas partes) porque las conversaciones entre el Atlético y el Galatasaray estaban muy avanzadas desde el pasado mes de abril, la primera vez que se habló en serio de que Turan podría vestir de rojiblanco.
En el aspecto monetario, el traspaso del atacante otomano al club del Manzanares se ha cerrado en 12 millones de euros fijos, más una cantidad en variable de otro millón. Gregorio Manzano ha dado el visto bueno a la llegada por cuatro temporadas del internacional, que también era del agrado del director deportivo, lo que ha terminado de convencer a los dirigentes de que debían ficharlo.
A diferencia de Diego, Turan no solo puede jugar en la mediapunta, sino que también ha actuado frecuentemente pegado a la banda izquierda, aprovechando su velocidad y su habilidad para el desborde. Además, tiene cierta facilidad para el gol y bastante carácter, como demuestra el hecho de que fuera capitán del Galatasaray a pesar de sus 24 años.
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